(faltona, mayormente y a poder ser)
Eso es, de base, una de nuestras demandas cósmicas Chanqueteras más pertinentes. No es la primera vez que, manque fuera desde otro ángulo de visión (véase punto ciego), tratamos dicho anhelo en éste vuestro castigo semanal radiofónico.
No os mentiremos: seguimos en las mismas. El mensaje nuclear es el mismo, harcore for yo’ peñah-peñitah-penah. Pero hoy, gracias a una sarta de ilusiones renovadas (que perfectamente podríamos haber confundido con el primer eslabón de una sobredosis), os traemos un mensaje que A DÍA DE HOY ES NECESARIO.
A saber, muchachada: España está ingobernada (porque lo de ingobernables ya hemos visto que es una reducción sibarita de grupúsculos cada vez más inhóspitos). Así las cosas, mentes como las nuestras (53% droga chunga + 47% jumele a cerrao) necesitan O-R-D-E-N.
De ahí, no sabemos muy bien cómo, hemos llegado al concepto «ÉPICA». Es decir, muntar a caballa mientros la genti te oscupe silibazos on la carito esa de ángil que Dius te ha dedo.
Más claro, imposible. Al no ser, claro está, que contemos como válido a un sacerdote irlandés recientemente sorprendido in fraganti mientras se mete by da nose unos rayotes de coca que podrían matar del tirón a un niño de seis años (al tiempo que, para mayor deleite de la concurrencia allí presente, se viste en plan festivo-sácame-una-fotito-y-otra-déjame-verla-oooh-qué-locurón con parte de sus fetiches nacional-socialistas que, según contó luego, tiene en su casa «por mera afición al coleccionismo histórico»).
A partir de aquí vosotrxs mismxs: nosotros ya nos hemos perdido en la niebla.
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8 mayo 2017
