Habrán por ahí quienes cosideren que lo acontecido el pasado 27-S en Catalunya (con onda expansiva incluida, desde Valencia a Lugo pasando por Chipiona) fue de pleno derecho lo que se conoce popularmente como una FIESTA DE LA DEMOCRACIA. Más allá de todo el contingente grotesco, de los lisérgicos resultados, de los (muchos y variados) efectos colaterales… Habrán quienes no se arruguen al afirmar que, en términos absolutos, la cosa fue de perlas (ergo, como todas las votaciones políticas en general). Habrá quien lo piense, por supuesto.
Nosotros NO.
En Chanquete, fieles a nuestros parámetros (DIVERTIR / EDUCAR / APORTAR ESTILO MANANTIAL), os traemos hoy un programa donde las cosas se llaman POR SU NOMBRE. ¿Fiesta? Vamos, hombre. Y qué más. Porque, en honor a la verdad, de democracia no es que seamos demasiado connoisseurs, pero de FIESHTA sabemos un rato. Reyes del descalabro, eso somos. Nuestro es el mood chatungah, dominamos el ancestral arte de ser la alegría de todas las juergas, las vemos venir cosa fina: por eso —y porque tampoco teníamos nada mejor que hacer— en la presente edición os aportamos las claves para convertir «eso» que llaman «fiesta» en ALGO SUPERIOR, con cara y ojos, a la altura de las circunstancias. Que nos atemorice, amigxs, subir ese escalón.
Disfrutad*, botón de «play» mediante, de éstas nuestras inmejorables intenciones.
*Lo de «disfrutad» es un decir, ya nos entendéis.
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8 mayo 2017
